Oliva, un viejo cuentacuentos, cuenta a los niños del profesor Robert la historia de un antiguo amor y su gata mágica que vestía gafas de sol. Al quitarse las gafas, la gata dejaba al descubierto la personalidad de las personas al verse reflejados en diferentes colores. Un día llega un carruaje al pueblo. En el viajan un mago, la bella Diana y la gata mágica.