El monitor Samsung de 24 pulgadas con frecuencia de actualización de 144Hz funciona correctamente en términos de rendimiento y velocidad de refresco, pero presenta defectos en la pantalla, específicamente pixeles muertos. Estos pixeles muertos son puntos en la pantalla que no se iluminan o no muestran el color adecuado, afectando la calidad visual y la experiencia de uso. Aunque el monitor en sí funciona bien en términos de fluidez y respuesta, los pixeles muertos pueden ser una distracción y afectar la calidad de imagen.