Un bailarín (Fred Astaire) decide sustituir a su habitual pareja profesional por la primera bailarina que encuentre. El azar hace que se cruce en su camino una gran bailarina (Judy Garland) por la que se sentirá inmediatamente atraído. Esta película supone la vuelta al cine de Fred Astaire, tras dos años de inactividad, debido a una fractura de tobillo de Gene Kelly, que iba a ser el protagonista.