En el año 1932 el flamante mayor Juan Perón redactó una serie de apuntes para sus alumnos de la Escuela Superior de Guerra, los cuales, al perfeccionarlos en los cursos siguientes, originaron la publicación de la segunda edición, corregida y aumentada, dispuesta por la Comisión de la Biblioteca Oficial que presidía el general Fasola Castaño.Aquella obra de juventud constituye el hito primicial en el desenvolvimiento de las ideas militares de Perón, pues en aquel 1931 había dado a la prensa un trabajo sobre el frente oriental en la Primera Guerra Mundial concebido como un ensayo de historia dentro del concepto de “la Nación en armas”. Es a partir de estos textos donde se expresa en forma orgánica el pensamiento del joven jefe de infantería, asentado principalmente en loslineamientos del teórico prusiano Karl von Clausewitz, considerado como el fundador de la escuela castrense de su patria; y del general Colmar von der Goltz, que había estado en nuestro país en 1910 encabezando una misión alemana. Más allá de las extensas consideraciones estrictamente técnicas y del estudio pormenorizado de los diversos tipos de conducción según los hombres y las épocas, desde Ciro a San Martín, pasando por Epaminondas, Alejandro, Aníbal, Julio César, Gustavo Adolfo, Federico II, Napoleón; en losApuntes pueden señalarse algunas cuestiones básicas atinentes a los estudios relacionados con la materia de Historia Militar en el aspecto estratégico, y qué, como una constante invariable, afloran en distintos trabajos específicos de Perón estampados hasta su segunda presidencia, esto es, la diplomacia, la guerra y su economía, y, preferentemente política, estrategia y conducción. Nos indica que las lecciones de la historia prueban la necesidad irrefutable de que político y militar marchen estrechamente unidos hacia los destinos superiores de la Nación.