Tras el escalofriante descubrimiento del cadáver de una chica, las sospechas de la policía recaen sobre su novio, el hijo de la respetada pediatra del pueblo (Meryl Streep). La situación se complica porque el chico desaparece. Sus padres luchan con todas sus fuerzas para averiguar la verdad de lo ocurrido; viven en vilo porque ignoran si su hijo ha cometido el crimen del que se le acusa o si se encuentra en peligro.