La jirafa es muda. No habla, no contesta, no dice ni mu (porque en ese caso sería una vaca, claro).Nosotros lo sabemos, pero los animales de la selva no, y del más grande al más chiquito se burlan de ella. Por muda y por estirada. Aunque estirada sí que es, sobre todo, la parte del cuello. La jirafa es diferente y les da risa.Hasta que un día pasa algo terrible, peligroso, catastrófico. Y la jirafa, que no habla, se tiene que hacer entender; y los animales, que se ríen, se tienen que dejar de reír para entenderle.¿Se podrá hablar sin hablar?Alta, muda y con las patas largasMaría Inés Falconi, Ana SanfelippoTapa flexible con solapas24 x 22 cm, 36 páginas
Ubicación de la tienda | Calle 36, 631, Mercedes Mercedes, Buenos Aires, Argentina |
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